Pichanaki: Crónica de un Baguazo Anunciado
El otrora candidato de izquierda y ahora presidente de Ultra-derecha, Ollanta Humala, señala que en las protestas de Pichanaki por la presencia de Pluspetrol son promovidas por grupos extremistas. La vaca no recuerda cuando fue ternera. ¡Madre Mía! ¿Acaso él no hizo lo mismo cuando intentó darle golpe de Estado a Toledo?
Mientras Urrestegui tuitea que los policías no portaban armas de fuego -salvo quien disparó y mató a Ever Pérez Huamán- "La policía fue a la zona para que se retiren pero fueron agredidos con piedras. Usamos gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. Por este hecho tenemos 27 efectivos policontusos", afirmó.
Mientras tanto, el director del hospital de Pichanaki, Daniel Huamaní, precisó que “Se han contabilizado 9 pacientes afectados por el gas lacrimógeno, 75 policontusos, 32 heridos por arma de fuego y 28 por arma simple, de los cuales dos han sido referidos a Huancayo, uno a Satipo, 13 a Chanchamayo, 3 a Tarma y otros 3 a la ciudad de Lima", manifestó el médico.
El conflicto desatado en Pichanaki no se dio de un día parta otro. Ya en septiembre del año pasado hubo un paro indefinido por los mismos motivos y el último domingo el congresista fujimorista Federico Pariona, presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, anunció lo que se venía: “Si el gobierno no se acerca, si no atiende necesidades, vamos a tener problemas y ojalá no se llegue a situaciones graves (...) que no ocurra un “Baguazo””, advirtió en aquella oportunidad.
Por su parte, el gerente de relaciones institucionales de Pluspetrol, Daniel Guerra, negó que las actividades de la empresa en Pichanaki (Junín) estén provocando daños ambientales."No estamos perforando pozos de producción, solo estamos haciendo trabajos de superficie que no pueden llevar en ningún caso a eso (daño ambiental)",
Es hora que el presidente se ponga los pantalones y olvide las cortinas de humo, que las cucarachas encontradas en los fast food no son tan importante como el mercurio encontrado en los peces de la Amazonía. Que la vida de cualquier ciudadano vale tanto como la de cualquier policía. Que se requiere de un verdadero diálogo y no un carrusel de dimes y diretes que al final de cuenta no se llega a nada.